lunes, 7 de febrero de 2011

Futuro incierto

En poco más de 3 meses se celebrarán elecciones autonómicas, provinciales y municipales en todo el territorio nacional con objeto de renovar los distintos parlamentos autonómicos, plenos municipales, etc.

Asturias no es ajena a estos comicios ya que tendremos elecciones a la Junta del Principado y a los 78 municipios asturianos. Estas eleccíones van a ser muy especiales, por primera vez en mucho tiempo los principales partidos políticos (PSOE y PP) tendrán un adversario que cuenta con aspiraciones a arrebatarles la Presidencia autonómica, nada menos que el partido que lidera el exvicepresidente del Gobierno y exsecretario general del Partido Popular, Francisco Álvarez-Cascos.

La novedad no es baladí ya que cuando menos compromete seriamente la continuidad de las fuerzas dentro del arco parlamentario y previsiblemente dará un giro importante al mismo. El primer perjudicado es el propio PP ya que la fractura interna ha sido terrible, más seria y grave que la inducida por el propio Cascos allá por 1998 cuando se enfrentó a Sergio Marqués, quien presidia Asturias por aquel entonces. El "eterno" debate sobre quien debía ser candidato en Asturias terminó cuando la Dirección Nacional del partido conservador decretó que debía ser Isabel Pérez-Espinosa y no Francisco Álvarez-Cascos. Esta decisión provocó la marcha del político gijones del Partido Popular, donde llegó a ser secretario general, o general secretario como se le conocia en los foros internos del PP; este abandono de Cascos ha sido seguido por diputados autonómicos, concejales, alcaldes, dirigentes, militantes,... un éxodo hacia un nuevo partido político, inicialmente llamado Foro Asturias pero que previsiblemente se presente bajo otras siglas.

La irrupción de Cascos pone, a su vez, en peligro la continuidad del gobierno socialista que si bien cambia de cara en el cartel, ya que Vicente Álvarez Areces da el relevo a Javier Fernández, pero el desgaste en el gobierno, matizado por la nueva cara, sumado al deterioro de la imagen que el PSOE está teniendo a causa del encarcelamiento del exConsejero de Educación, Iglesias Riopedre, ponen en duda la continuidad de los socialistas en el Gobierno.

Si puede verse beneficiada Izquierda Unida ya que la división del PP y la mala imagen de Cascos entre los votantes de izquierdas podría darle votos derivados del castigo al PSOE, además las Consejerías controladas por IU cuentan con una buena imagen social, lo que les facilitaría cuando menos mantener el número de escaños actuales.

No cabe duda de que cada partido tratará de hacer valer sus argumentos con el objetivo de arañar votos, el PP buscará una campaña centrada en desprestigiar al PSOE en clave nacional, tomando estas elecciones como unas elecciones generales anticipadas y haran una guerra contra Zapatero, más que en favor de mostrar sus propias políticas algo que por regla general se encargan día tras día de ocultar, como si se avergonzaran de ellas o lo más probable.. puede que no las tengan.

El PSOE debe afrontar estos comicios tratando de dar una imagen de unidad, haciendo valer el trabajo hecho en Asturias pero está lastrado por la gravedad de los datos económicos que conlleva la actual crisis económica y eso hace daño en la imagen.

Por otro lado el nuevo partido liderado por Cascos, nos habla del orgullo de ser asturianos, presentandose como un partido regionalista, algo similar a lo que es CIU o el PNV, slavando las distancias, ya que de entrada Cascos no puede quitarse la etiqueta de pertenecer al lado más duro de la derecha española y ser miembro de uno de los gobiernos centrales que más daño ha hecho al país (2000-2004) con constantes reformas en contra de los derechos sociales y unicamente buscando el interés de las clases acaudaladas lo que en parte ha agravado la actual crisis al potenciar la burbuja inmobiliaria, centrando la economía en la construcción y no en otros sectores que habrían dado más estabilidad al país. Sin duda alguna, para muchos es una opción atractiva, especialmente para los desencantados con PP y PSOE pero nadie debe olvidar que aquellos partidos que se crean alrededor del ego personal de políticos rancios y desfasados en absoluto traen buenas cosas.

Por último había un ramillete de pequeños y no tan pequeños partidos que aspiraban a colarse en el Parlamento pero la actual situación política asturiana les hará complicado cumplir su objetivo, hablo de UPyD, Ideas o UNA-BA, cada cual con su tendencia particular, que aglutinará a buen seguro un puñado de votos pero dificilmente entrarán en el Parlamento, que a buen seguro estará más repartido que nunca y donde los apoyos entre partidos deberán dar la estabilidad al Principado, pero mucho me temo que la clase política asturiana, más ocupada en mirarse el ombligo que en otras cosas peleará antes por sus intereses particulares que por los de todos los asturianos.